miércoles, 28 de noviembre de 2012

Peras de Granito, Año 12

"Al desdichado las desdichas le buscan y le hallan, aunque se esconda en los últimos rincones de la tierra."
~ Miguel de Cervantes Saavedra (1547 – 1616)

Misiva de Urist McKushiague, Supervisor del Hogar en las Montañas "Peras de Granito", hacia Sir. Sturd Cavachong, consejero real del Reino del Portal Justo, año 263.

17 de Granito, primavera

Reporte del Año 12.

Sturd, recibes ésta misiva por paloma mensajera porque nos encontramos totalmente sitiados. Pensándolo bien, por favor no vengas.

Peras de Granito se ha convertido en una metropoli llena de cultura e industria, sin mencionar del destino turístico de cada puñetero goblin, kobold, muerto viviente, Mega-Bestia y Bestia Olvidada en el continente.

Verás, una patrulla se encontró las puertas que habíamos colocado en la entrada de las cavernas destruídas. Después de una discusión con el Capitán de la Guardia decidimos abrir el puente y mandar a "Las Mansiones Ocultas" y a "Los Pueblos Lisos" a investigar. Abrimos el puente desde el mecanismo en la sala de palancas / viejo Comedor Real y la milicia entró a la caverna bañada en una curiosa luz blanquecina. No habían dado unos veinte pasos cuando apareció una enorme cocodrilo sin piel, alado y con aspecto demacrado; lanzó un rugido como el de millones de abejas furiosas, mismo que resonó por toda la caverna, la fortaleza y nuestras almas; acto seguido saltó furioso hacia Iden Oklumash, el capitán de Los Pueblos Lisos.

Yo no estuve ahí Sturd, te confieso que estaba demasiado ocupado yendo a buscar otros pantalones y arrojando los viejos a la pila de basura, pero me cuentan los soldados que Iden dio un salto hacia la izquierda para esquivar a la bestia y se incorporó inmediatamente para conectar un sonoro martillazo al rostro del monstruo, ésto la estrelló contra la pared vecina y la aturdió lo suficiente como para que le llovieran martillazos de los escuadrones. La batalla fue corta y sangrienta, pero prevalecimos con sólo heridas leves.

No puedo describir el ruido que hacen más de doscientas gargantas vitoreando en el Comedor Real cuando entraron los soldados y echaron el cadáver de la bestia a los pies del Rey. Fue un momento mágico. Se abrieron los mejores barriles de cerveza y vino, se cenó hasta altas horas de la noche y se declaró día de fiesta nacional.

"Sined Zedotugosh" se llamaba la Bestia, por cierto, Artuk la encontró en los papiros de los oráculos, pero ahora es un cadáver más que se está pudriendo entre las pilas de enemigos que han intentado poner a Peras de Granito de rodillas. Estoy muy orgulloso de la milicia, recuerdo cuando eran una bola desorganizada de enanos cagados en los pantalones cuando les dimos sus martillos de plata y hoy masacran con relativa facilidad a Bestias Olvidadas que le congelarían la sangre a los más valientes.

Esa, por desgracia, fue la primera de varios "visitantes inesperados" en Peras de Granito. Cuando llegaron los Elfos en la primavera tardía, abrimos las puertas y a pesar de las órdenes explícitas de no recoger absolutamente nada de los cientos de objetos misceláneos que rodean las paredes de la Fortaleza, algunos valientes decidieron aventurarse a los bosques para recoger Armok sabe qué. Predeciblemente, fueron emboscados por tres escuadrones kobold.

Perdimos tres cargadores inmediatamente al ser dejados como alfileteros por las alimañas y lastimaron a cinco más antes que pudiera arribar la milicia para salvar el día. No sé qué haríamos sin ellos. Juro por Armok que el día que éstos enanos enloquezcan será el fin de nuestra civilización.

Los cinco imbéciles se siguen recuperando en el hospital. Yo entiendo la necesidad de ir bien vestido, yo entiendo que nuestros sastres no se pueden dar abasto para los doscientos enanos que tenemos, entiendo que seguimos con problemas administrativos y no encontramos por qué los sastres siguen insistiendo que "necesitamos tela para trabajar" cuando yo mismo me tropecé con no menos de treinta hijas de piedra cajas REPLETAS de tela, entiendo que la ropa se está desbaratando más rápido de lo que podemos reemplazarla, pero no justifico que éstos chupapiedras están dispuestos a perder la vida por ir a recoger un puñetero calcetín de lana que un imbécil comerciante dejó caer mientras era masacrado por los goblins hace dos temporadas.

Uno de ellos nuestro mejor cirujano, por cierto, yo pensaría que con toda la muerte que ha visto ese enano sería más sensato, pero hay quienes realmente tienen felsita en la cabeza.

El verano vino y se fue, igual que los Humanos a quienes les cambiamos más artesanías - y taparrabos de Trol - por jaulas y más bebidas. Uno nunca puede tener suficiente cerveza.

Para tranquilidad de mi corazón, alguien hizo una bellísima taza de plata pura en una inspiración, desde entonces han producido porta-armaduras, una piedra para moler y un molinillo de mano todas con la imagen de la dichosa taza. Espero que los cetros/consolador ya sean una cosa del pasado en Peras de Granito.

Al final del otoño llegaron más mercaderes de los pueblos vecinos del Portal Justo. Los muy idiotas nuevamente ignoraron el camino de piedra que hicimos arriesgando el pellejo de nuestra gente y emergieron del otro lado de las colinas. Regrandísimos imbéciles.

En fin, abrimos el portón y los dejamos pasar, tuvimos las reuniones que habla el protocolo y, cuando estaban por irse nuestros vigías avistaron un monstruoso Minotauro que se anunció a sí mismo como "Nongnob Ngostongnomob Mällunog", "El Orgullo Perplejo"; nombrado póstumamente por nosotros como "Aquél del nombre más estúpido que hemos escuchado".

El minotauro encontró a la "Emboscada Goblin #192" y prontamente los hizo picadillo. Habiendo tenido bajas con el Dragón hace años, pero inspirados por el triunfo que tuvimos contra el cocodrilo gigante en la primavera, alistamos a la milicia y abrimos las puertas.

¿Los mercaderes? Armok sabe dónde diantres se metieron. Agarraron sus cosas y dijeron "a la mierda con ésto" y se adentraron a las entrañas de la montaña. Ignoro dónde creían que iban a salir, pero me llegaron reportes que los mercaderes llegaron incluso a la zona de los nuevos niveles, camellos y todo.

Regresando al sr. Nombre Estúpido - y mira que eso es difícil de decir con los nombres que tenemos por aquí -, colocamos a la milicia en la entrada interior y abrimos las puertas esperando que las trampas lo suavizaran un poco. Sin embargo, parece que Peras de Granito odia a las MegaBestias tanto como ama sus cetros/consoladores, porque fue limpiamente partido en dos por la primera rueda dentada de hierro.

Al ser un "ser pensante" los muchachos de la carnicería se negaron a hacer algo con él, por lo que ahí sigue pudriéndose en la pila de basura. Espero que por lo menos podamos hacer un totem con su cabeza.

En fin, abrimos las puertas y dejamos salir a los mercaderes. Sin embargo, como confirmando mi teoría que algo obscuro late en la montaña, a las pocas horas los vimos pelearse entre sí, dejar tiradas las cosas y a vagar sin rumbo. Simplemente enloquecieron.

Estábamos decidiendo que hacer con ellos cuando arribó el ejército goblin anual y, como era predecible, los hicieron pedazos. Los camellos de los comerciantes se veían bastante deprimidos.

Por favor mantente alejado de Peras de Granito hasta que sepamos qué hacer con setenta goblins furiosos aventando palos a la entrada.

Atte,
Urist McKushiage

PD. Esta temporada sólo supe de una minera desaparecida, Iden Ralustuth. Tengo que hablar con el Monarca, ya no puedo más.

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